jueves, 1 de febrero de 2024

Benidorm Fest y Eurovisión. ¿El festival que yo quiero?

Mientras escribo estas líneas aún no se sabe cuál es la canción que va a representar a España en Eurovisión, el festival más famoso de Europa en cuanto a música. Pero si que sabemos ya las propuestas de los artistas y los elegidos para pasar a la final de mañana. Y tengo argumentos de sobra para afirmar que Benidorm Fest lleva solo tres ediciones y ya empieza a hacer aguas por todos lados



Para empezar el horario de emisión. En España tenemos un problema con ello. En la mayoría de hogares españoles, las alarmas de los despertadores suenan entre las seis y las siete de la mañana. Pues la cabeza (o cabezas) pensante de este canal decide poner a las 22.50 horas un evento en su prime time. Un programa que además tiene descansos por publicidad y que, entre actuaciones de personas invitadas, paripé para que la gente se gaste el dinero (ahora hablaré sobre ello), etc, nos vamos a la una de la madrugada. Aún así han tenido buenos datos de audiencia -cerca de los tres millones de espectadores por gala- para las horas que son.

Por otro lado, el sonido. No hay gala en directo que RTVE no cuente con problemas de este tipo. Así pasa que el espectador en su casa escucha más el ruido de los ventiladores o del fuego que a los artistas cantar. Y esto ya debe ser una seña de identidad de esta cadena porque todos los años pasa lo mismo. ¿Será que tiran de becarios o de gente poco profesional para estos temas técnicos?

Si a estos fallos de sonido le sumas a unos presentadores como los de esta edición, tenemos el pack completo. No soy fan de Ruth Lorenzo, tampoco hater, pero lo suyo no es presentar. Y es la que más salero tenía de los tres. Porque no se a qué aspiran los guionistas pero esos chistes sin gracia eurovisivos y ese guión que pretende ser una gala de Eurovisión da como resultado una gala casposa de Nochebuena. Porque los presentadores han intentado ser graciosos, hacer la actuación del siglo, pero leían hasta las comas del guión. En el jurado pasaba lo mismo. Los momentos en los que Beatriz Luengo, por ejemplo, daba a conocer los votos del jurado, con esas pausas para crear una tensión... innecesario todo. Si soy justo, la segunda semifinal fue mejor. Quiero pensar que los nervios de lo desconocido, de lo nuevo les pasó una mala jugada.

En cuanto al sistema de votos, la organización debe actualizarse. Y es tan fácil como ver a la competencia, que ahora mismo es OT. No cuesta nada crear una app o simplemente un espacio en su web, que permita el voto de forma gratuita, sin tener que gastarse 2 euros en una llamada o SMS. Debe ser que con ese dinero pagarán a un técnico de sonido competente. Porque cuando se implanta este sistema de pago, los resultados no son lo que los espectadores queremos. ¿Cuánto de vosotros habéis votado? Lo hacen familiares cercanos y clubes de fans. Luego nos sorprende que cierto grupo sea el más votado.

No todo va a ser malo. Menos mal. El escenario, el plató así como las gráficas son señas de identidad. Y cuando se quiere, se puede. Entonces... ¿por qué se permiten todos estos elementos que destaco? Tengo la sensación de que se quiere hacer algo grande, consolidar la marca pero a la hora de la verdad se estropea con estos detalles. Es, hablando en plata, como follar pero cuando va a llegar el orgasmo parar de golpe.  Muchas propuestas quedan deslucidas. Y esto perjudica a los artistas. 

Creo que es momento, pasada la fiebre del festival, de que el equipo correspondiente se siente sobre la mesa y se planteen estas observaciones, que por lo que leo en RRSS es unánime. Porque lo único que han demostrado con cada edición es que RTVE no quiere ganar el festival, que solo es un bien quedado, haciendo estas galas para tener a su público contento y poco más. ¿os imagináis organizando un evento de este calibre con todos los fallos técnicos?. La organización a día de hoy no está preparada.

Debo reconocer que cada año que pasa soy menos eurovisivo. Me da pereza. Todo son desilusiones, hostias en los resultados. Y política, por supuesto. ¿Alguien en la sala duda que este año Israel, si no gana va a quedar en muy buena posición? Pues eso. 

Lo comentaba con un amigo y cada año lo tengo más claro. España así no. Es mejor estar unos años sin representación, como hizo Italia, regenerarnos y volver con más fuerza y mejor. Porque talento sobra en este país.