lunes, 16 de noviembre de 2015

HIPOCRESÍA


El pasado viernes, tuvo lugar uno de los peores atentados que Francia, y en concreto la ciudad de París, conoció. Más de 100 personas perdieron la vida y otro centenar sufrieron heridas varias, muchas de ella graves.
Personas, que se fueron de este mundo mientras disfrutaban de un concierto de rock. Mientras estaban disfrutando del tiempo de  ocio. 

Nadie tiene derecho a quitar la vida de otro individuo. NADIE. Lo acontecido es abominable. Monstruoso. No tiene nombre.

Es muy triste todo lo que ha sucedido el viernes pasado. Pero no lo único. Yo lo que quiero criticar y hacer pensar a través de esta entrada a todos los lectores, es la hipocresía con la que se ha tratado este tema. Ante todo, dejar claro que condeno el terrorismo, y que deseo de todo corazón que ese centenar de personas que fallecieron, encuentren la paz eterna, allá donde estén. 

Estos días las redes sociales han estado llenas de símbolos con los colores de la bandera francesa, o  de la ciudad. Este gesto, tan simple y que en principio es inocente, no lo es tanto. ¿Alguien ha pensado que con este sencillo gesto te estas posicionando ante lo que los medios de masas quieren que pensemos?. Seguramente no.

Dejando de lado la frialdad con que las personas suben fotos donde alimentan el ego, los medios de comunicación están jugando con nosotros. Más concretamente con nuestro sentido crítico.

Desde hace años, miles y miles de personas en Siria son asesinados por los mismos autores que en París. Asesinos que no distinguen entre hombres, mujeres o niños. Pensemos... ¿las televisiones occidentales hacen especiales cada vez que se producen estos atentados?, ¿o por el contrario y como mucho una noticia al terminar los telediarios, o una pobre noticia a pie de página de un periódico?. Y en las redes sociales... ¿hay alguien con la bandera de Siria?. La respuesta es no, no y no.

Puede ser que por distancias sintamos más cercano lo sucedido en París, ciudad que seguro muchos habéis visitado, no digo que no, pero no es un poco hipócrita y vacío de contenido el volcarse con un país y mirar hacia otro lado cuando se habla de aquel o aquellos países lejanos. Después de todo, nos están posicionando ante una inminente (y por desgracia) Tercera Guerra Mundial que cada vez está más cerca. Una vez más, querido lector, apelo a tu sentido común. No te quedes solo con la perspectiva que quieren que veas. Explora y descubre otras. Amplía tu visión crítica. Descubrirás que no todos los "buenos" son tan buenos y los "malos" tan malos. 



jueves, 5 de noviembre de 2015

¿TÓPICOS O REALIDAD?


España, o más concretamente los españoles, no tenemos remedio. Que se que estoy generalizando mucho y (espero) no todos seamos así, pero me frustra mucho el canon de actuación que tenemos los españoles. Sea tópico o no, ahí está con datos demostrables.

Leí hace poco en la prensa, que España está entre los países donde más se roba en Europa. Y curiosamente los artículos que más hurtos sufren son las cuchillas de afeitar y las cerraduras. ¿Cerraduras? pensarán muchos. Eso mismo dije yo.

Esto lo he podido comprobar muy bien cuando trabajé en una tienda de ropa y al entrar en los probadores me encontraba más de una alarma quitada. Y da igual  que agujereen la ropa, el caso es llevarte una prenda a cero euros. ¡Y muchas de ellas eran de apenas 3€ en rebajas!. ¿Realmente merece la pena robar?

Pero lo más importante. ¿Por qué se hace?, ¿hay necesidad?. Puedo entender que una persona que no tenga para comer, "tome prestado" una pieza de fruta, un trozo de pan o cualquier alimento. Es humano y comprensible. Pero, ¿ropa o cualquier otro artículo que no es de primera necesidad?. Si no puedes adquirirlo, ahorras y te lo compras. O buscas algo parecido por menos dinero. Pero claro, después de todo se lleva en la sangre al parecer. 

Y como esto, se puede aplicar a otros factores como colarse en el metro, robar wifi al vecino, piratear canales de pago, descargarse ilegalmente el último disco de tu artista favorito o la nueva película de tal director ... ¿Os imaginaríais que pusieran en España el sistema de repartir prensa escrita que tiene EEUU donde metes la moneda, abres el compartimento y todos los periódicos están a tu disposición aunque deberías coger solo por los que pagues? No duraría ni una hora. ¡O incluso robar las bicicletas municipales que el Ayuntamiento de Madrid ha puesto al servicio de los ciudadanos! Pongo la mano en el fuego que en otros países esto no sucede, o al menos muy rara vez.
Que se que a veces el precio de casi todo está muy elevado y no muchos nos lo podemos permitir, pero ese ya es otro tema a parte. Pero el ser respetuoso con los medios que nos ofrecen, es algo necesario. 

Otro caso curioso es el vandalismo de los denominados "grafiteros". Aquí he de decir que si la pintada que se hace en la calle respeta el espacio (es decir no es una fachada de un bloque o rompe con la estética de alguna zona pública) y es agradable visualmente (nada de firmas en colores y dibujos absurdos) bienvenido sea. Me parece arte.
Pero el acto de pintar estropeando esculturas, como el famoso caso de uno de los cascos promocionales que se han repartido por Madrid por el estreno en breve de la nueva entrega de Star Wars, donde un desgraciado (no tiene otro nombre) decidió plantar sus garabatos. Primero es una falta de respeto a la empresa que decidió instalar aquí el casco, al igual que es una falta de respeto a todos los madrileños.  Y segundo, es de ser una persona incivilizada. ¿A que esto no lo hace en las paredes de su casa?.

Lo mismo pasa con la basura. Ya puede haber mil cubos que siempre habrá alguien que tire envases, latas, cáscaras de pipas, chicles... por el suelo. Y esto, junto con la caída de las hojas propias del otoño y (todo hay que decirlo) no se limpia como antes, hace que las calles parezcan un estercolero. ¡Pero la gente guarra es un rato! Y no me habléis de los famosos botellones. Que si, a mi también me gusta beber en un parque de forma tranquila con amigos, pero al terminar ¡recoge las latas y botellas y ve a la basura!

Creo que la solución está en la educación. En la educación vial.  Una enseñanza que primero pasa por la labor de los padres y luego por la de los educadores y gente que le rodea. Parece mentira que estos temas sean de actualidad en pleno siglo XXI. Pero espero, que de una vez por todas, nos concienciemos todos, y esto que expongo aquí sea solo cosas del pasado.