sábado, 19 de octubre de 2013

CARTA A DULCE NOMBRE: REFLEXIONES - PARTE I


Llegaste a mi vida
en el momento adecuado.
Llegaste a mi vida 
en un momento marcado
por estrellas y cometas,
por designios superiores, 
por el viento o las veletas.
Me diste lo que más anhelaba,
me diste la alegría
que un vacío dominaba.
Sentí como crecía un sentimiento hacia ti.
Sentí como nacía una vida nueva
para mí.
Me has hecho subir tan alto,
que juego con las estrellas,
que cuido al Sol, al cosmos,
que ya no veo el pasado.
Más nunca podré mirar 
otros ojos,
otra risa escuchar,
contagiarme de otra alegría
que no sea la que tú me has dado,
que no sea la que amo.
Pues mi vida, ya sin ti, 
no tiene Norte, ni Sur,
ni Luna ni Sol.
Y la vida, contigo,
solamente Corazón...
... porque como te dije en los versos,
en palabras de Amor
que para ti escribí,
tras una noche de pasión,
mi vida sin ti
no tiene Norte, ni Sur,
ni Luna, ni Sol, 
y la vida contigo,
solamente Corazón.
Por eso lo paro, 
para que su sentir
no vuele a ciegas,
sin rumbo;
sin sentido de existir.
Y así, algún día, 
tú, Dulce Nombre
aliento del vivir,
sólo con tu mirada,
sólo con tu abrazo,
de nuevo me harás 
sonreír... 


Fuente: "El Viaje de Marcos" por Oscar Hernández