viernes, 23 de septiembre de 2016

EN DEFENSA DEL CASTELLANO

Hace unos día estaba sentado en un tren de cercanías, cuando en megafonía se escuchaba " next stop Atocha"  seguido de las mismas palabras pero traducido al español

Esta situación, curiosa y simple, (y para que veáis la frecuencia con la que uso Renfe) me hizo pensar sobre el grado de "internacionalización" al que hemos llegado. Al menos en Madrid.

Hemos pasado de decir que en España se habla mal el inglés o cualquier otro idioma, que si somos unos "catetos", que si los turistas se ríen de esta situación.... pero ahora hemos llegado a un extremo opuesto. 

Deberíamos tener presente, que el castellano es la segunda lengua (sin contar el chino mandarín) más hablada en el mundo y en Internet. Lo supera, cómo no, el inglés y nos sigue muy de cerca el francés. 
Países como Estados Unidos o Inglaterra se estudia como primera lengua extranjera y en lugares como Brasil, Portugal, Italia, Alemania o Francia como segunda o tercera, dependiendo del centro escolar, optativas para los alumnos... es decir, que en Europa, se estudia y por lógica, se habla.

Ahora bien, yo he vivido situaciones de encontrarme con gente que usa palabras anglosajonas en su habla cotidiano (y no pertenece a países con fuertes influencias inglesas), otras que te imponen hablar inglés sin preguntar antes si lo hablo o entiendo, o gente que desprecia o deja en segundo lugar su lengua materna. 
Luego nos encontramos situaciones de relevancia en Europa (con cumbres, festivales u otros eventos) donde el español ni existe. Como mucho palabras como Hola España, Adiós... pero ya.

Yo soy el primero que dice que los idiomas son importantes para todo: negocios, trabajo, estudios, turismo... pero no quiere decir que menospreciemos o dejemos en segundo lugar nuestra lengua. ¿Habéis preguntado en un país extranjero si hablan español? o ¿acaso  en el metro de Londres  las paradas se anuncian en inglés y en español? No. Y no ha pasado nada, hemos sabido llegar a la parada o al lugar correcto. Para qué os deis cuenta de lo absurdo  si lo comparamos con nuestra situación. 

Evidentemente, hay palabras como nombres propios, programas o demás elementos que es inevitable decir en inglés (en el mejor de los casos se adapta al español: "whatsapp" como "wasap", "guasap"...) pero otras muchas que existen en castellano (odio y odiaré la gente que dice "chequear" en vez de "comprobar").

Amemos más nuestra lengua materna, hablemos y disfrutemos de lenguas extranjeras pero no lleguemos a opuestos ridículos.



domingo, 31 de julio de 2016

SOBRE LOW COST, CONTRATOS BASURA Y MALA EDUCACIÓN



Ahora que no me ata ningún contrato laboral, en esta entrada quiero contar por una parte mi experiencia tras haber formado parte del equipo de Primark y por otro denunciar la situación laboral tan precaria que hay en nuestro país.

Quiero dejar patente mi experiencia -subjetiva- de lo que ha sido formar parte del equipo de esta tienda durante cinco meses y dos contratos. Espero que sirva de ayuda a aquellas personas que en breve entrarán a formar parte del staff o vana realizar una entrevista con ellos (yo soy el primero en buscar información sobre experiencias de otras personas, pues al fin y al cabo es lo más cercano a la realidad). Este es mi granito de arena, para que se preparen a lo que les espera.

Envié mi CV por diciembre, un poco antes de empezar la campaña navideña. No me llamaron hasta marzo, por lo que fue una verdadera sorpresa. Ya que solo estudiaba -a distancia- y no tenía otra cosa que hacer, acepté ir a la entrevista. Simplemente fue rellenar por parte del personal de RRHH una ficha, donde te hacían las típicas preguntas, que si no te lo has preparado antes puedes improvisar sobre la marcha. A mí ya me habían pedido que llevara el número de cuenta, la afiliación a la SS así como mi vida laboral, por lo que estaba más dentro que fuera. Y así fue.

A los pocos días de realizar un cursillo por Internet y de tener todos los papeles en regla, me incorporé a la tienda. Que es la que hay en la Gran Vía de Madrid.
Empecé con muchas ilusiones y ganas. Tuve buenos compañeros, buen ambiente de trabajo y el desempeño de las funciones no eran excesivamente complicadas. Una grata sorpresa comparado con otras experiencias laborales.

Firmé con ellos un primer contrato por un mes, que se renovó en un segundo por cuatro meses más. Podéis imaginar la alegría que da ver que te valoran, que les gusta tu forma de trabajar. Pero va pasando el tiempo, y te das cuenta de muchas cosas. No es oro todo lo que reluce.

Haces un trabajo titánico (hay muchísimo volumen de trabajo: cajas, mantener tu zona limpia y ordenada, atender al público, sacar más prendas de probador o montacargas...) que no se valora lo suficiente y mucho menos se recompensa en la nómina a final de mes. Para que os hagáis una idea, por 24h/semana se cobra unos 530€ si es que llegas a cobrar eso. Pues la forma de cobrar es toda una aventura: hay meses que solo llegas a cobrar 500€, otros 560€... y esto si no has tenido una baja (aunque sea justificada) o por la razón que sea no has podido ir un día (que te descuentan entre 60-100€). No se respeta el salario base.

Lo bueno de esta empresa, es que no existen comisiones (de ahí que haya un buen ambiente entre compañeros) pero si trabajas festivos, domingos o turnos más tarde de las 22.00 estás cobrando un plus. Ahí viene la trampa. Hay gente que no trabaja ni un domingo ni festivo y su jornada finaliza a las diez de la noche y su nómina es de 500€ y otros que trabajan domingos, festivos y finaliza a las 23.00 horas y tiene una nómina más abultada. ¿Es justo?

Por otro lado, muy pocas veces (en mi caso dos-tres veces) nos han felicitado por el trabajo que hacemos. Hay muy poca organización los días que se satura la tienda de clientes -que suelen ser todos los fines de semana- . Se trabaja a disgusto con tanta gente, no puedes cerrar bien la zona, y los responsables de planta a penas aparecen en toda la tarde por la zona. Yo estoy hablando del departamento de camisetas (que es prácticamente más de la mitad de la primera planta) que mínimo debería haber tres personas, y la realidad es que haya sólo una, si hay suerte y no te llaman a cajas. Por lo que muchos clientes se encuentran con dudas y no hay nadie para preguntar.
Y vale que es una empresa y su objetivo es ganar dinero, pero he llegado a oír felicitaciones a la planta por haber vendido tal cantidad, en vez de felicitar a la gente por el trabajo que han realizado para cumplir los objetivos.

Por otra parte, quiero hacer mención de la forma tan irrespetuosa en el comportamiento de la gente. Desordenan todo, se les cae ropa al suelo y no la cogen, dejan productos de otras zonas/plantas y no la devuelven, estás doblando camisetas y te descolocan todo, hacen preguntas absurdas, son demasiado mal educados... y mira que siempre se dice que las mujeres son "más limpias" y "más ordenadas" que los hombres. Mi experiencia dice lo contrario. Aunque generalizo y siempre se cae en errores.


En definitiva, este es un trabajo donde terminas muy quemado. Si tienes cargas familiares o de pagar un alquiler, vas a ir muy apurado a final de mes. No se te valora (aunque en un principio parezca lo contrario) y al final si ríes las gracias a los superiores posiblemente te renueven más allá de un segundo contrato (por lo tanto te hacen fijo) y si no te mienten a la cara con comentarios como "ahora mismo no necesitamos personal pero ya te llamaremos". Sí, te llamarán pasados seis meses para comenzar desde cero, como si fuera el primer contrato con ellos.

Se aprovechan mucho de las ayudas que reciben por contratar a gente nueva y bajar las tasas de paro juvenil. Salimos nosotros (yo entré con unas 20 personas y han renovado a dos) y entran más. Total, se buscan las ayudas.

Al fin y al cabo, la culpa la tiene quien la tiene. Si no se potenciara los contratos basura y se dieran muchas más ayudas a los contratos fijos otro gallo cantaría. Gracias a los ocho millones de personas que votaron a los culpables en las últimas elecciones.

Repito que esta es una visión muy subjetiva de todo lo que he visto y vivido. Puede que haya gente que se identifique con estas palabras y otros no. Aclaro que yo no quería renovación, pero aún así me he sentido que trabajaba en una empresa donde no se me quería y se me mentía a la cara con escusas tan baratas. 

jueves, 14 de julio de 2016

AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 90

Cosas de casa, Las chicas de oro, Se ha escrito un crimen, El príncipe de Bel Air... seguro te suenan estos nombre e incluso has visto algún que otro episodio.

Estoy hablando de series de entre mesa, aquellas que algunas cadenas de televisión emitían todos los días en torno a las dos de la tarde mientras se comía. Aún hoy recuerdo salir a la una del colegio, comer viendo alguna de esta series y volver de tres a cinco a la rutina del estudiante.

Los que han nacido en los años dos mil, desgraciadamente no saben de qué hablo. No ya por no haber visto estas series (que muchas se han recuperado y se vuelven a emitir, o las tienes disponibles para ver en Internet), si no por lo bien que nos lo pasábamos, lo que nos entretenía y nuestra forma de diversión.

Son series cuyo principal objetivo era el de pasar un buen rato, reírnos con esas situaciones poco reales, y sobre todo aprender del mensaje moralizador que la mayoría tenían: exaltación de la amistad, familia, el quererse a uno mismo... que puede que a día de hoy suene conservador y desfasado, pero hablamos de los años 80-90.

Hoy veo series de dibujos (que no se si es por tener otra perspectiva) que destacan por ser deformes, amorfos y sin trama aparente. ¿Qué fue de espacios como TPH Club o Ciberespacio?

Si que es cierto que con los avances tecnológicos, ya no hay efectos especiales cutres, escenarios simples y grabaciones en baja-media calidad, elementos que destacan en series de esta época. Pero desde mi punto de vista, se ha perdido la esencia de estos años dorados. 
Tenemos series como Modern Family que ha sabido volver a esas situaciones graciosas, en episodios cortos, con finales independientes, que más o menos recuperan la esencia de la que hablo.

Es evidente, que la sociedad evoluciona y cambia, y quizás producir una comedia  de una familia afroamericana, ya no tiene tirón, por lo que mejor recuperar series pasadas. 

Y estamos los nostálgicos como yo que nunca nos cansaremos de ver series de la infancia, nos desesperaremos por apenas encontrar capítulos subidos a Internet  y recordaremos con una sonrisa esos años de felicidad e inocencia. 


domingo, 15 de mayo de 2016

EUROFANS, EL FESTIVAL DE LA CANCIÓN HA MUERTO


Aún con los efectos de la resaca posteurovisiva de esta semana que ya terminamos y con la decepción, un año más, de los resultados, no queda otra que analizar y criticar ciertos elementos.

Partiendo de la base que te puede agradar más o menos la representante española, no hay duda que la actuación fue bastante buena. Barei hizo todo lo que estuvo en sus manos. Es más ha estado implicada en una extensa promoción meses antes del festival por muchos de los países integrantes. Pero los resultados vuelven a ser penosos. ¿Realmente a Europa no le gustó la canción?, ¿Tan mal lo hizo?

Yo nunca me he fijado en las apuestas, aunque como guía de por dónde van los tiros es buen método. Se supone que la gente se gasta su dinero votando al país que cree será el vencedor con la intención de acertar y obtener beneficios. España ha estado en top 5, top 10 y top 20. Después de actuar se llegó incluso a la tercera posición. Por lo que la apuesta más o menos gustó. Entonces, ¿qué falló?.

Muy sencillo. Una organización añeja, que no está a la altura de las circunstancias. Que lo hace todo para salir del paso, sin ganas y a lo loco. Que no se da cuenta que Eurovisión es un concurso de impacto. No vale tener solo una buena canción y ser la cantante guapa. Lo que vale es sorprender y convencer al espectador para que se gaste 2€ votando. 


En los concursos no siempre se gana. Pero cuando año tras año (excepto algunas que otras ocasiones) el resultado es igual de horrendo, algo falla. Es hora de renovar a todo el equipo y la  forma de actuar. ¿No está TVE falto de programas? que hagan selecciones a lo Melodifestivalen (para quién no sepa qué es, una especie de OT para elegir representante): abiertas a todo el mundo que quiera participar, divididas en varias galas y que seamos nosotros quien votemos y elijamos a nuestro representante dentro de una amplia variedad (porque aunque este año hemos podido elegir, el repertorio tampoco era muy amplio y variado). Que inviertan en un escenario y plató a la altura de la circunstancia, sin fallos en sonido, producción y realización.

Y si aún así el resultado sigue siendo malo, mirar si realmente merece la pena seguir en este concurso. A lo mejor unos años retirados, cuando la organización deje de recibir el dinero de España (y de otros Big 5) nos tengan más en cuenta, y ya que las votaciones están parcialmente manipuladas, beneficiarnos. Que se lo digan a Italia. Fue volver y estar al menos en la primera columna de votaciones. 
Yo siempre he pensado que todos los participantes tendrían que tener las mismas condiciones. Fuera los Big5 y bienvenidas sean las semifinales con todos los países. Pero claro, a los de arriba no les interesa.

En cuanto a la canción vencedora, para gustos los colores. A mí no me desagrada pero no era una canción para ganar. Se nota, otra vez, la carga política.
 Pero eso no es lo peor. Las votaciones este año, lejos de mantener la intriga, son una injusticia no ya con el espectador, si no para con el cantante. Que se lo pregunten a la australiana, que iba ganando y se veía ya con el trofeo en la mano, y en menos de lo que dura un parpadeo, descender varias posiciones. La cara que tuvo que tener era para haberlo grabado. En el caso contrario tenemos a Polonia. Estar comiéndose los mocos y en un tras ascender muchísimas posiciones.

Creo, que el festival tal y como se fundó hace unos 62 años, ha muerto. No ya por la integración de países no europeos, ni por convertirse en un negocio más para sacar dinero, si no porque ha quedado solo en postureo con eslóganes bonitos aludiendo a la unión fraternal entre países pero a la hora de la verdad, la política y el "vecinismo" tienen la última palabra. 

viernes, 29 de abril de 2016

CHUECA... ¿GUETO?



Recientemente se ha reactivado la polémica en algunos medios de si Chueca, ese famoso barrio  madrileño "gayfriendly", es más un gueto o un barrio que evoluciona. Sólo han sido varias páginas (muy conocidos por la comunidad LGTBI, todo hay que decirlo) los que han llevado a sus portadas este tema pero las opiniones en ambos bandos es más que patente, con miles de comentarios.

Que este barrio (que por cierto oficialmente se llama barrio de la Justicia) ya no es como hace unos veinte o treinta años no tiene discusión. Al igual que no es lo mismo actualmente los barrios de Carabanchel, Usera o Moncloa, por poner varios ejemplos. Las condiciones sociales han cambiado. Recordemos que en la famosa Movida Madrileña, se buscaba todo lo que había estado prohibido o reprimido durante los más de cuarenta años de franquismo. Un barrio que nada tenía que ver con el glamour del que goza en nuestros días. Con calles oscuras y sucias, de clase media-baja y sin tiendas "chiks".
Empezaron a aparecer locales míticos que servían de punto de encuentro para personas que no podían expresar sus gustos sexuales o afectivos abiertamente. Aparecieron personajes famosos como drags, artistas..., y fue (habría que ver si por casualidad o porque alguien lo propuso expresamente) en esta zona llamada Chueca donde comenzó todo.

A partir de aquí empezaron a proliferar locales "de ambiente" o destinados a un público homosexual y como algo lógico, el público gay fue estableciéndose en torno a estas calles (piensa: Manolito que es homosexual y vive con su novio Pedrito, prefiere vivir en Chueca ya que se siente más en su salsa).


La sociedad evoluciona, para bien o para mal. Y con ella las zonas habitadas por humanos. Actualmente estamos en un barrio caro, para qué mentir. Con caro me refiero a estudios que se alquilan por 800€/mes, boutiques de ropa de todo tipo con precios no aptos a todos los bolsillos, cafeterías donde tomar un café ronda los dos-tres euros...

¿El motivo? Ese cliché que afirma que las personas LGTBI  tienen mayor renta o poder adquisitivo por no tener cargas familiares. Que nos pregunten a los que cobramos unos 500€ al mes a ver si se cumple este tópico. También por el postureo que nos han traído hoteles con terrazas o gimnasios con azotea y piscina. 

Pero volvamos a la idea del gueto. Personalmente no creo que sea así. Es cierto que la actividad en torno a este mundillo es más que patente y más concentrada que en otras zonas cercanas (por ejemplo en Vallecas es nula) pero de ahí a gueto... 
Yo personalmente me muevo por todo tipo de zonas: Chueca, Latina (la zona hetero por excelencia...) y si que es verdad que hay más posibilidad de encontrar personas "como yo" (sin que se malinterpreta la expresión) en Chueca que por ejemplo un bar de Villaverde, pero creo en la importancia de tener un barrio o zona  gay,  donde encontrar empresas de todo tipo que se adapten a las necesidades del colectivo. Poder entrar en una tienda de ropa interior y encontrar una amplia gama de artículos masculinos, o (poniéndonos traviesos) entrar en un sex shop y encontrar artilugios indicados para personas de mi mismo sexo y que los dependientes estén más formado y pueda comprender mi necesidad de consumidor. Parece una tontería, pero no lo es. 

También digo que ya no es lo mismo, por suerte este tema ya no es tabú, cada vez hay más visibilidad y da lo mismo dónde residas. Malasaña, Tribunal... ya no es solamente las calles de Chueca donde encontrar residentes gays.


Por tanto, ya no está mal visto (o no debería) manifestar muestras de cariño y amor con esa persona especial en cualquier punto de la ciudad, por tanto desaparecen esos muros mentales de: en esta calle puedo ir de la mano con mi chico/a pero si cruzo esta otra ya no. Esto no quiere decir que ya no haya una zona exclusiva o visible para la comunidad homosexual. Es necesaria, práctica y a la vez se convive con un pasado no tan lejano que espero perdure eternamente en la mente colectiva. 

sábado, 20 de febrero de 2016

LA MANIPULACIÓN EN LOS MEDIOS






Ya lo aseguró el profesor Guy Durandin allá por 1993, el siglo XX sería considerado como el de la manipulación y el engaño, como expresión estratégica de las distintas manifestaciones de poder. Y no se equivocó, aunque no acertó del todo, pues hoy en día, un siglo después (aunque cronológicamente no haya pasado tanto desde el 93) esa manipulación en los medios, existe. Y está más viva que nunca.

Muestra de esta manipulación que impera, es el periodismo (que no se ofendan algunos periodistas, ya se sabe que al generalizar se cometen errores). Estas personas, al redactar una noticia o información, pueden distorsionar la realidad para alcanzar unos objetivos (económicos, por ejemplo). Esta información manipulada, está ligada a la desinformación por el uso de datos falsos. 

Otro ejemplo, son los informativos. Mucho más sencillo de influir sobre el espectador, pues es éste quien se acerca al canal para informarse acerca de los el mundo que les rodea. También está la idea generalizada de pensar que todo el contenido que vierten estos medios es verdadero. Sin embargo, la construcción de una noticia falsa es relativamente fácil, produciéndose por censura, autocensura o manipulación. Recordad que los que redactan las noticias son periodistas, pues volvemos al punto primero. 

En términos generales, podemos encontrar la censura a través de varias acciones:

  • Juego del lenguaje: de forma fácil, se pueden utilizar palabras modificando su significado (por ejemplo guerra o autonomía, dependiendo del contexto, puede significar una cosa u otra). Esto se ve muy bien en la utilización de palabras de choque, aquellas que generan emociones en los espectadores: terrorismo, islamista...
  • Omisión de hechos: a veces se puede producir que se oculten datos de forma consciente. Esto se ve muy bien en los informativos. Dependiendo de su ideología política, van a centrarse más en lo bueno del partido político que representa esta ideología, que la del contrario. En años de crisis, los gobiernos usan este método para imponer trabas a la información.
  • Desinformación mediante la imagen: quizás esta sea la más extendida hoy en día con las RRSS. Se puede distorsionar la realidad con el enfoque, la perspectiva, usando programas como Photoshop para añadir o eliminar cosas... Hay miles de ejemplos, como aquella famosa foto de las pirámides de Egipto nevadas, que resultó ser una fotografía tomada de una maqueta; el ex presidente francés Sarkozy sin grasa abdominal; o la exageración del golpe que sufrió Rajoy en la pasada campaña electoral.


  • Desinformación mediante acciones: una técnica muy utilizada también por los informativos, donde se deja para primer término las declaraciones del personaje al que se quiere perjudicar y a continuación las de aquel otro al que se pretende apoyar. Está demostrado que nuestra mente retiene mejor el último mensaje que se transmite, por tanto, nos quedaremos con la opinión de la última persona en opinar. 

La manipulación no la podemos cambiar, pues siempre ha estado (y me temo que siempre estará). Pero si podemos combatirla. Nunca nos creamos una noticia de un solo canal. Te invito a que leas, te informes y reflexiones de las noticias desde diferentes puntos de vista. La realidad, o al menos lo más próximo, será la síntesis de ambas perspectivas. 

jueves, 21 de enero de 2016

FITUR 2016: CREANDO TURISMO


Hay dos eventos en Madrid que nunca me pierdo. Uno, por enero, es Fitur, la feria internacional de turismo, y otra es la feria del libro que se suele celebrar por mayo-junio. 

Como estamos en enero, ha tocado visitar FITUR, por cuarto año, desde que me adentré en el sector turístico, primero como estudiante y luego como demandante de empleo (sin suerte hasta ahora).

Bien, la verdad que siempre he preferido, ya que puedo, entrar como profesional, para ver la esencia de la feria (ya que cuando se abre al público es más teatro y exhibición) y ver realmente qué se cuece. Cada empresa turística, cada oficina de turismo y cada país, intentan sacar lo mejor para ofrecerte una experiencia única y agradable.

Cierto es que las grandes empresas, sobre todo hoteles o agencias, son más de mostrar que de hacer tratos con otras entidades. Por lo que prácticamente te vas a encontrar en sus stands ponencias, mientras que en empresas tipo PYME, un contacto más cara a cara con reuniones. Por una parte, lógico.

Mi gran queja el año pasado fue  ese reciclaje en contenido. Pues bien, este año, algunos países como Japón vuelven a mostrar un cerezo en flor que lo llevo viendo cada año. O USA con su famosa moto (país que por cierto, tiran mucho del "yo no necesito promocionar EE.UU, pues todo el mundo lo conoce).  Al igual que Marina D´Or con su cúpula de bombillas, más que vista. No todos han repetido estética, pero los cambios son tan pocos que pasan desapercibidos. 

En cuanto a nivel de información, me he parado en Madrid (que por cierto este año el stand es algo soso y sin gracia) y en Extremadura (que hay variación con años anteriores aunque pocas). Y... más de lo mismo. Las mismas guías, los mismos mapas, los mismos libros. Por repetir, hasta el mismo hombre pidiendo a la salida si sobran entradas. Vale que de un año para otro no se modifiquen las rutas ni los recursos, ¡pero que no ofrezcan material con fechas de hace un año! También es cierto, todo hay que decirlo, que siempre que puedo entro en oficinas de turismo y renuevo folletos para mi información personal, por lo que es normal hasta cierto punto no encontrar material nuevo,  pero que si no lo hacéis y habéis estado otros años, notaréis lo mismo que critico. Por otro lado, sorprendente que ciudades como Toledo, que son de las más importantes del centro de la Península Ibérica por su historia, apenas tengan folletos, más allá de un simple mapa. Tanto yo como otras personas que venían buscando información turística nos sorprendió a mal.

El año pasado, salí encantado sobre todo de la sección LGBT, más grande, más animada, con empresas famosas en el mundillo.... este año, no salgo tan contento. 
Stands muy pequeños, información (en el caso de Madrid que es donde me paré a mirar) escasa, sin apenas promoción de eventos o festivales LGBT, de nivel mundial como el Orgullo mundial que tendremos en 20017, falta de organismos como radios gays, menor presencia de medios como la famosa revista Shangay y su séquito de revistas (caminando por Chueca te encuentras más variedad de publicaciones), todo muy apagado... Y en casos te sientes cohibido a coger material, pues parece que tienes que hacer negocios con el personal para que te regalen una revista que ya de por sí es gratuita. 
Pero al menos, no todo es negativo este año, pues en esta edición, se tiene en cuenta el lado lésbico, pues parece que siempre están en segundo plano, y que cuando se habla de homosexualidad, solo se tiene en cuenta relaciones entre dos hombres. Falta pulir otros colectivos como el transexual, bisexual... 

Te gustará la feria si estás pensando viajar tanto dentro como fuera de España, pues te pueden asesorar e informar muy bien, al igual que si tienes una empresa y quieres expandirte en el sector. Si eres estudiante, puede que reúnas material para futuros trabajos.

No te interesará si buscas trabajo (no suelen aceptar CV), no estás muy puesto en el mundo turístico más allá de las típicas rutas turísticas o no vas a conocer nuevas zonas o buscas llevarte regalitos (bolsas, bolígrafos...) pues este año apenas hay de eso, al menos hoy que es cuando fuí. O ya tienes folletos de otros años.


lunes, 4 de enero de 2016

JUNGLA ANÓNIMA


  Quiero abrir este año (por cierto, ¡feliz año!), con una reflexión acerca del anonimato. Más concretamente, de lo incógnito que ofrece una gran ciudad al individuo. Ya sea Madrid, Barcelona, Sevilla... todas ellas tienen algo en común.

Quienes viven o han estado recientemente una temporada en un pueblo, podrán comprobar que todo el mundo se conoce con todos. Y si tiramos de árbol genealógico, seguro que tienen algún parentesco. Prima lejana, tío segundo... Se puede decir que es una gran familia. Un trato más cercano, más cálido que el de una gran ciudad. Donde hay paz y armonía. 

Madrid por ejemplo puede ser una ciudad con el aire contaminado, ruidosa, que nunca duerme, con aglomeraciones y verdaderos templos del consumismo (véase Primark de Gran Vía), pero que ofrece algo que un pueblo no puede dar. Individualismo y ser anónimos. Ya puedes ir en pijama y bata por la calle (nos vas a ser ni el primero ni el último), medio desnudo o con peinados extravagantes, que como mucho te mirarán más de dos veces al pasar, pero nadie te va a decir nada. Haz esto en una aldea, a ver qué sucede.   
Que claro que tiene su lado negativo: nadie si no es un conocido te va a dar los buenos días (sorprende lo educados que son en pueblos donde sin ser de allí al cruzarte con gente  que nunca has visto antes, te saluda), a veces te puedes sentir solo, eres una persona más entre los millones que habitan la urbe...

Pero la cuestión es, ¿actuamos de forma diferente en lugares donde nadie te conoce a entornos más familiares?  

Yo que soy una persona tímida, puedo hacer el "gamba" en la calle, puedo ir de la mano de esa persona especial o puedo cantar a pleno pulmón, que se va a quedar la acción ahí. Seguramente, ni en mi barrio, me vuelva a encontrar por la calle a esas personas que me miran por hacer el tonto, o se tapan los oídos por los berridos que pego. Como mucho seré una anécdota más de las que contarán a sus amigos ("el otro día iba pasando por aquí cuando un joven cantaba como si no hubiera mañana, y encima desafinando"). Si esto lo trasladamos a una pequeña localidad, al día siguiente todos sus habitantes sabrían de mi acción. Ríete tú del Sálvame. 


He llegado a conocer personas que se sienten libres en una urbe. Ya sea por su condición sexual, por su filosofía de vida o por mil elementos más, es llegar a la ciudad y ser una persona diferente a su lugar de origen. Según sus palabras "ser yo mismo". Si es bueno o malo lo que hacen, ya es otro tema.

Es cierto que las ciudades tienden a ser más tolerantes, modernas y avanzadas en pensamientos que los pueblos (aunque gracias a esto se mantienen tradiciones que más o menos nos pueden gustar) Pero el individuo se siente más libre para expresarse, o para vivir la vida sin presiones ni órdenes.  Es lo que se denomina, una persona más, un individuo anónimo en esta jungla de asfalto. 

Y tú, querid@ lect@r, ¿qué opinas sobre el anonimato de la ciudad?, ¿es bueno, malo...? o como en Internet, ¿es sólo un espejismo más?. Quiero saber tu opinión.