Hoy se ha vuelto a celebrar la famosa "fiesta", por llamarlo de algún modo, del Toro de La Vega. Y un año más vuelvo a estar decepcionado y cabreado con la conducta de la raza humana. O de la gente que tiene una mentalidad inhumana.
Un evento donde se deja relucir el canibalismo puro y duro que a veces (y cada vez más) el hombre saca a relucir. Un canibalismo innecesario.
Hay gente que no diferencia la diversión del asesinato. Asesinato gratuito y sin sentido.
La sociedad es un elemento cuyos miembros lo somos todos y que continuamente está evolucionando. Lo lógico e ideal es que sea para bien. Que no demos pasos hacia atrás en pleno siglo XXI.
Nosotros, el hombre, seres razonables, que pensamos, tenemos la capacidad de erradicar tradiciones que se han quedado estancadas en la Edad Media. Tradiciones que se hacen sin sentido alguno, porque sí. Porque es lo que hacía mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre.
¡Pues enfrentémonos con el más débil, con los animales!. Digamos que no le hacemos daño, que no sufren, que sólo es diversión.
¿Quieres divertirte? juega con el toro, haz cualquier actividad que no sea clavar lanzas o incendiar la cornamenta con antorchas. Torea al toro en una corrida, pero no lo mates. No atravieses su corazón.
Porque estoy de acuerdo que el ser humano se tiene que entretener y pasar buenos momentos. Pero no así.
¿Que no sufre?, clávate tu las lanzas o cualquier objeto puntiagudo a ver si lo repites porque te da placer. Acaba muerto rodeado de gente que te maltrata como si de un juguete se tratara. Deja que después tiren tu cadáver de cualquier manera como un trapo sucio.
Porque seamos realistas, esta festividad (y todas en las que se maltrate seres vivos) no es mas que un circo. Un circo cuyos miembros que participan no tienen otro nombre que asesinos. Asesinos que a veces van vestidos con ropa de calle y otras engalanados en los ostentosos y caros trajes de torero.
Si hay que matar animales para comer carne, que se haga. El hombre desde la Prehistoria lo ha estado haciendo. Pero hay formas y formas. Utilicemos nuestra inteligencia, que es lo que nos diferencia de los animales, para mejorar, para tener sentido común, para no jugar de esta forma con la vida de otro ser vivo.
Me alegra saber que al menos cada año somos mas los que aborrecemos estos festejos y pedimos el cese. Pero aún queda mucho camino por recorrer. Quizás la esperanza no se pierda con las nuevas generaciones.
Y para que no todo sea negativo, aquí una muestra de que si das cariño, recibirás cariño, por mucho que sea un animal.
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