Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer. Hoy vamos a ver como ciertas personas, igual que cuando llegan los orgullos u otras fiestas reivindicativas, seguirán entonando la frase de "todo es un cuento del feminismo", "esto no me representa", "no soy anti feminista, tengo amigas" ...
No es mi intención seguir defendiendo la necesidad de este día. Pero este post tiene mucho de feminismo, de mujer. Quiero reflexionar sobre una idea que me viene rondando la cabeza desde hace un tiempo. Y es el siguiente: el consumismo está creado por y para la mujer.
Quien me conoce, sabe que llevo un tiempo trabajando en un centro comercial. Sí, una tienda con esos horarios inhumanos que impone el dueño, y más en Madrid donde todo vale, y si se quiere reducir jornadas, o se plantea la idea de cerrar domingos y festivos se forma la de Dios es Cristo. Un saludo para los que se llevaron las manos a la cabeza con la idea de regularizar las jornadas de la hostelería. ¿Quién les va a llevar el kebab a casa a las tantas de la madrugada?
No se si te has fijado que el mayor porcentaje de productos que se venden en las tiendas son para mujeres: las boutiques de ropa tienen más superficie femenina que masculina, la cosmética es femenina por excelencia, el público objetivo de las joyerías son las mujeres, los quioscos tiene más revistas life style para mujeres y así un largo etc.
El mensaje que nos manda es: si eres mujer, debes consumir, debes gastar dinero. Aunque sea en cosas que no se necesiten. Pero así vas a estar a la última, vas a tener cierto caché social, vas a ser alguien.
¿Lo habías pensado alguna vez? Y de esto tenemos la culpa todos. El sistema capitalista cada vez llevado más al extremo, que te dicta que debes trabajar en algo que pocas veces llena para ganar un sueldo ridículo y gastar en cosas que ni necesitas ni te van a dar esa felicidad que prometen. La sociedad (hombres y mujeres por igual) que han seguido el juego y llenan los centros comerciales y las zonas de tiendas cada fin de semana. Prefieren pasear con sus hijos en una zona cubierta antes que en un parque o dando un paseo tranquilamente.
Ser mujer debe ser agotador. Tener que ir siempre bien vestida, de temporada y de marca, perfectamente maquillada y oliendo a perfume caro, demostrar todavía más que eres válida en tu trabajo, en tu vida. No envidio esto nada.
Yo empatizo mucho con las mujeres y su lucha diaria. Bien porque pertenezco al colectivo LGTBIQ+ que solemos ser aliados, bien porque trabajo en un sector femenino, donde a los chicos se nos ve no del todo bien.
Mi consejo, en especial a las mujeres pero también es extensible a todo el mundo, es el siguiente: sé tú mism@ sin importar qué dirán o qué pensarán y actúa porque te nazca ser así, no porque socialmente esté bien visto.
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